Un sistema de atención al parto que medicaliza innecesariamente la asistencia parece ausentarse sobre una premisa: si no hacemos algo el bebé no sale. Aunque la motivación se la seguridad, la ciencia señala que cuando un parto transcurre con normalidad, realizar intervenciones incecesarias puede alterar la fisiología del parto e incrementar el riesgo de complicaciones. En cambio, cuidar las condiones que favorecen el progreso espontáneo lo hace más seguro: un entorno adecuado que brinde confort e intimidad, que la madre se sienta segura física y emocionalmente, libertad de movimiento y de expresión, respeto a los tiempos, acompañamiento elegido, trato respetuoso.

Fernández del Castillo, Isabel. (2023). La nueva revolución del nacimiento (1ª ed. ed.). Editorial Obstare.